Filtros de Agua para Riego

Comprar Filtros de Agua para Riego

Los Filtros para Riego son equipos fundamentales en un sistema de riego por goteo, ya que una de las desventajas que presenta una instalación de riego por goteo es el riesgo de obturación de los emisores, por lo que se utilizan una variedad de filtros en las instalaciones para separar las partículas que contiene el agua de riego que pueden causar esta obturación. Como todo en la vida, esta gran tecnología también tiene sus inconvenientes. Es muy sensible a sus necesidades de mantenimiento. Porque con un solo descuido en el mantenimiento, pueden ocurrir obstrucciones importantes en los goteros, disminuyendo así la eficiencia del riego. Esta es la gran importancia que tienen los filtros de riego, ya que evitan todo este problema a la hora de depurar o limpiar el agua.

Barreras físicas sencillas de los Filtros Para Riegos

1. Rejillas
Es el sistema más sencillo que se suele ubicar en zanjas o conductos abiertos por ejemplo para retener grandes elementos como ramas, hojas, piedras, entre otros.

2. Decantadores
Los decantadores son depósitos sucesivos donde el agua pierde velocidad y las arenas, principalmente, terminan sedimentando en el fondo de los mismos. La canalización del agua, ya sea por zanja, tubería o similar, se realiza a una velocidad. La velocidad implica el arrastre de partículas de diferentes tamaños, y esto debe evitarse en la medida de lo posible. Por lo tanto, los decantadores cumplen esta función.

3. Prefiltración
Las bombas son las que conducen el agua a través de las redes de riego; la turbina interna que mueve el agua, eventualmente sufre desgaste, y a medida que entran más partículas, se acorta la vida útil de las mismas. Por eso es necesario tomar todas las precauciones necesarias. En el área de succión de la bomba, también pueden entrar partículas pequeñas, hojas y ramas, incluso si hay rejillas y decantadores. Por lo tanto, una pequeña malla en forma de cesta en el área de succión evitará la entrada de un número significativo de elementos que pueden acortar la vida útil de las bombas.

Tipos más complejos de filtros de riego

1. Hidrociclones
Como su nombre indica, este tipo de filtro actúa como un ciclón; provoca un movimiento rotativo dentro del tanque. Para lograr este movimiento rotativo, el agua entra tangencialmente, generando una fuerza centrífuga que mueve las partículas sólidas hacia las paredes del hidrociclón.

Las partículas caerán en una especie de depósito o acumulador de sedimentos en la parte inferior mientras que el agua saldrá limpia por la parte superior, gracias a esta fuerza centrífuga. Este sistema de filtración es ampliamente utilizado en la extracción de agua de pozo. Es de alta eficiencia, y no tiene grandes pérdidas de carga en la red. En promedio, aproximadamente el 98% de las partículas menores de 100 micrómetros están separadas.

2. Filtros de arena
Existen más o menos complejos, con diseños específicos para cada empresa que los hacen más o menos eficaces; pero la base y fundamento de funcionamiento de todos es el mismo. Son un lecho o lecho de arena filtrante (normalmente sílice, entre otros componentes) que permite que el agua fluya lentamente a través del lecho, dejando atrás una multitud de partículas, principalmente orgánicas.

Por esta razón son muy útiles y necesarios cuando el contenido de materia orgánica en el agua de riego es alto o se desea una filtración realmente fina.

La ventaja es que la superficie de contacto con las partículas del lecho filtrante es muy alta, logrando una filtración muy efectiva. Las pérdidas de presión son obviamente mayores, y pueden duplicarse si el lecho filtrante no está limpio y en condiciones óptimas. Son caros y requieren mantenimiento (limpieza de la cama).

La manera de saber cuándo hacer el mantenimiento es instalar manómetros antes y después de la unidad de filtrado. Las diferencias de presión indicarán la necesidad de limpieza.

3. Filtros de malla
Como su nombre indica, estos filtros están formados por mallas. Suelen ser carcasas o cartuchos, que tienen en su interior mallas metálicas o plásticas, con diferentes diámetros de luz. Los filtros de malla son populares porque son menos costosos, más fáciles de instalar y ocupan menos espacio que los filtros de grava y arena.

Estos filtros vienen en varios tamaños, formas y gastos. Los filtros de malla se pueden utilizar como filtración primaria o secundaria y se pueden operar con controles manuales o automáticos.

Estos tipos de filtros generalmente funcionan bien con una carga de contaminantes inorgánicos de baja a moderada y donde prácticamente no hay contaminantes orgánicos o químicos. Ciertos contaminantes químicos en la fuente de agua, como el hierro o el calcio, pueden crear problemas si se precipitan de la solución antes de que entren al sistema de filtración. Generalmente, los filtros de malla se pueden utilizar eficazmente en el agua de pozo.

La filtración por tamiz se considera una filtración de un solo plano o de superficie. Por su diseño, las rejillas tienen una capacidad limitada para almacenar contaminantes antes de que el sistema requiera limpieza. Si los contaminantes orgánicos están presentes en la fuente de suministro de agua, a menudo se mezclan con contaminantes inorgánicos y tapan completamente la malla del filtro.

Durante el proceso de limpieza, los contaminantes no son fácilmente liberados o desprendidos de la malla, lo que resulta en un retrolavado frecuente y excesivo. Incluso utilizando unidades automáticas o autolimpiantes, será necesaria la limpieza manual del cartucho.